Nos encontramos inmersos en los días donde revivimos la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, pero este año lo haremos de una forma completamente diferente a como lo hacemos habitualmente, aunque es primavera y las calles se impregnan del olor de azahares, este no se mezclará con el humo del incienso, no sonará el bullicio atronador de la chiquillería, ni la melodía solemne, no habrá penitentes, ni cera en las callejuelas, ni imágenes recorriéndolas, pero es Semana Santa, y aunque las circunstancias nos obligan a vivirla de manera inusual hagámoslo desde el corazón y con las miras puestas a encontrar un futuro mejor.
Por ello, hoy Jueves Santo abrimos de forma especial las puertas del Legado Francisco Bueno García para una vez más compartir con vosotros el extraordinario fondo que se conserva en su interior.
En esta ocasión os presentamos una de las muy pocas referencias que poseemos en nuestro archivo sobre la Semana Santa de Nerja, pues Alejandro Bueno García escribió muy poco sobre el asunto que nos ocupa, tan solo unas breves reseñas de la fundación de la primera Hermandad constituida en el municipio, en la página 35 de la Reseña Histórica de la Villa de Nerja, publicada en 1907 o esta curiosa referencia que encontramos en una de las cartas que se conservan en el Archivo Díaz de Escovar de Málaga, perteneciente a la Fundación Unicaja y que ya reproducimos parte de sus contenidos en el libro “La Nerja de sus pensamientos” editado en el año 2014.