Si estás pasando unos días de turismo en Nerja, no puedes dejar de visitar Frigiliana un pueblo blanco que mantiene su peculiar esencia que es cuidada magistralmente por sus vecinos, que proporcionan a todo el municipio una blancura única que solo se rompe por el primaveral colorido de las plantas y macetas que adornan sus fachadas.
Frigiliana se encuentra a tan solo escasos 10 minutos de Nerja, y están perfectamente comunicadas gracias al trasporte urbano que las conecta cada media hora aproximadamente.
Este pueblo es perfecto para pasear por sus sinuosas calles o disfrutar de su rica gastronomía, entre sus productos estrellas destaca la miel de caña, siendo este núcleo el único que explota este producto en Europa.
Es perfecto para un día de turismo, se nos olvidaba decirte que Frigiliana, está catalogado oficialmente como uno de los pueblos más bonitos de España, de echo su casco histórico está declarado desde 2014 como «Conjunto Histórico Artístico».
Nada más llegar te encontraras de frente con el Palacio de los Condes de Frigiliana, edificio que alberga desde hace bastantes años la Fábrica de Miel de Caña de Nuestra Señora del Carmen, popularmente conocido como «El Ingenio», desde este punto te invitamos a recorrer el casco antiguo, muy cerca de este edificio encontraras los Reales Pósitos construidos en 1767, siguiendo el recorrido y paseando por la Calle Real, encontrarás el inmueble que alberga la Ayuntamiento, muy cerca de este te cruzaras con la calle Zacatín una de las más bellas y fotografiadas del municipio, a unos 100 metros de esta llegaras a la Plaza, que está presidida por la Iglesia de San Antonio de Pádua de estilo renacentista casi en su totalidad que fue construida en 1676, por el arquitecto Bernardo de Godoi, en su interior puedes encontrar las curiosas máscaras de los “Apóstoles” que se utilizan durante la Semana Santa desde el S. XVIII.
Si paseas por el pueblo descubrirás puntos de gran belleza y si te gusta la fotografía encontrarás en Frigiliana un lienzo en blanco donde recrearte.
Por todos estos motivos y por los muchos que descubrirás no puedes dejar de visitar Frigiliana.